Hellen

Nombre

Hellen Incio Prado

Seudónimo

Hellen

Edad

21

Género

Femenino

Nacionalidad

Peruana

Institución de Educación Superior

Universidad Ricardo Palma

Cuéntanos tu versión de la cuarentena, ¿cómo la sobrevives?

Los días y Coronavirus

la cuarentena se ligó con mis vacaciones de la nada, sin preguntar, sin avisar, nos tomó por sorpresa. para familia fue un gran susto pues la mayoría está ligado al sector salud y no falto aquel pensamiento del ¿qué hago si soy yo quien trae el virus?

mi hermana mayor por su parte decidió encerrase en su habitación después de hacer un turno de 24 horas en el hospital y jalarnos de las orejas a mí y a nuestro hermanito si nos atrevíamos siquiera asomarnos a la puerta, sabía acción!

por mi parte quedarme en casa no era tan problemático, no soy alguien a quien le guste ir a eventos o fiestas, pero si hacer largas caminatas por la tarde- noche acompañada de mi perrito, pero ahora no podría. Era momento de buscar otras actividades que me generen el mismo placer de caminar, ver el accionar de las personas o los diferentes paisajes. ¿Todo un reto o algo no tan complicado? En primera instancia fueron mis libros, releer o terminar aquellos libros empolvados al fondo del librero, fue así como pase la primera semana sumergida en la vida de personajes de ficción. Terminé de aburrir a mi familia al contarles a diario de manera eufórica los giros que daban los escritores en sus personajes y verme cambiar de humor cada que mis personajes favoritos morían o revivían de la nada, el poder de los libros. Al finalizar esa semana ya estaba al día con los libros, tendría que buscar algo más que hacer, empecé por limpiar mi habitación, lavar mi ropa, bañar a mi perro, ver películas, pero eso solo me tomo un día y medio. Entonces luego que a mi hermana le dieran licencia por ser personal en riesgo, empezó nuestra etapa Fit y no Fit (panqueques por la mañana y ejercicio por la noche), decidí además aprender a usar Photoshop y Lumion a través de YouTube con la idea de que cuando empezarán nuevamente mis clases sería un monstruo para hacer renders, pero creo ser demasiado distraída, logré aprender, pero no sin antes haber visto incluso vídeos de como hablar japones.

los días pasaron y esas actividades ya no me emocionaban tanto, tomé la iniciativa de darle clases a mi hermanito de 8 años solo dos horas diarias, admiro a los profesores por la paciencia que tienen!

El aburrimiento y estrés crecían a cada hora, iba al jardín a admirar el cielo y ver las plantas (agradezco a mis abuelos por tener uno) pero no es lo mismo, incluso mis hermanos y yo jugamos monopolio, por completo, eso jamás pasaba ya que es un juego demasiado extenso, fue divertido, aunque casi quiebro dos veces.

las horas seguían su curso, aunque en realidad parecían nunca terminar. Mis hermanos, cada uno en su habitación para evitar algún conflicto (también agradezco mucho a mis abuelos el tener mi propio espacio) seguía con mis clases vía YouTube, el ejercicio y pues también comer, ¡mucho! Aprendí nuevas técnicas de dibujo y mejore mi mano alzada hasta el día que anunciaron las clases virtuales en mi universidad, un nuevo reto que me gusta, aunque ahora solo duermo y estudio.