Eddard de Montecruz

Nombre: Edgard Ernesto Ábrego Cruz

Seudónimo: Eddard de Montecruz

Edad: 51

Género: Masculino

Nacionalidad: Salvadoreña

Institución de Educación Superior

Universidad Francisco Gavidia

Cuéntanos tu versión de la cuarentena, ¿cómo la sobrevives?

Muy bien, equilibrando el tiempo con la familia, el trabajo y la universidad.

Lo anterior lo escribo, pues a diferencia de muchos mi confinamiento no es total, pues debo atender responsabilidades de mi trabajo en la oficina, pues laboro en el MInisterio de Educación y soy parte del equipo de Continuidad Educativa, que está garantizando el aprendizaje del estudiantado salvadoreño desde casa.

Además, en la Universidad para la que colaboro, atiendo de manera virtual a mis estudiantes, lo cual ha permitido mayor tiempo de dedicación a esta función.

Como las hijas laboran en estos días desde casa y mi esposa no, pues ajustamos los horarios para coincidir en espacios comunes de casa.

¿Cómo podrían las universidades crear redes de solidaridad y apoyo para sus comunidades y sus sociedades, a partir de esta experiencia y nueva manera de entender las relaciones?

Las Universidades deberían estar compartiendo sus experiencias de atención educativa en portales de acceso libre, a fin de poder intercambiar experiencias exitosas y enriquecerse mutuamente.

Adicional a lo anterior, los equipos de investigación de las Universidades, deberían dedicarse en estos días a indagar sobre los múltiples fenómenos que emergen en estas condiciones, no solo las de tipo psicológico y anímico, o el impacto económico de este distanciamiento social por cuarentena; sino en fenómenos que perfilen una prospectiva distinta para las personas que vuelvan al mundo después de este episodio de vida. Aspectos relativos a nuestra ética humana y medioambiental, a nuestra relación con las personas, el planeta, el mundo de la producción; la filosofía de vida que deberá primar tras abrir las puertas nuevamente; la visión del yo y del otro, de los demás y del nosotros que hemos de configurar como una nueva cédula de ciudadanía planetaria, etc.