Les María Luisa do Nascimiento Silva
Brasil
20 años
Nacionalidad brasileña
Universidad Federal de Pernabuco (UFPE)
Licenciatura en Historia
130 días sin asistir a la universidad
Los salones de clase han sido sustituidos por alguna mesa, escritorio, alfombra o cama. El bullicio de los pasillos, cafeterías y áreas de verdes, por voces que emergen de dispositivos electrónicos. Los abrazos, saludos y juegos, por el tacto de pantallas y teclas de computadoras. Hogares donde los estudiantes de todo el mundo se resguardan del letal coronavirus, se han transformado en los nuevos centros de enseñanza, y el horario académico en vez de transcurrir en sitios diseñados para una colectividad, transcurren en espacios, reflejo de las circunstancias y gustos personales. Desde una mexicana en Nueva York, hasta un ugandés en Krasnoyark, Rusia y desde ingeniería biomédica hasta enseñanza del arte, este proyecto nos abre la puerta a la intimidad de los oasis de aprendizaje de estudiantes universitarios o de educación media superior, que estuvieron o están actualmente en confinamiento domiciliario por la pandemia de COVID- 19. |
El lugar que he elegido para realizar mis actividades universitarias es mi rincón favorito de la casa y donde siempre he estudiado, antes y durante la cuarentena.
Este espacio lo diseñe de manera que fuese acogedor y atractivo para mí. Aquí tengo un escritorio y una silla, que es todo lo que necesito para estudiar.
Aunque este estudio está en mi habitación, que donde me siento más cómoda para estudiar, no siempre resulta un espacio armonioso, pues comparto la vista de la habitación y la casa con otras personas.
Extraño convivir con mis compañeros de clases e intercambiar ideas con ellos cara a cara, pues por naturaleza somos seres sociales.
Lo mejor, el cual me ha convertido en una estudiante prácticamente autodidacta, es que los gastos diarios relacionados con mi universidad han disminuido considerablemente, pues no tengo que gastar en transporte, foto copias o comida preparada. Otro aspecto positivo es que ahora no tengo que soportar el transito extremo camino a mi universidad, lo que me resulta muy cómodo.