TRISTE PERO OPTIMISTA

Edad: 52
Género: Femenino
Nacionalidad: SALVADOREÑA
Institución de Educación Superior:
UNIVERSIDAD EVANGELICA DE EL SALVADOR

Cuéntanos tu versión de la cuarentena, ¿cómo la sobrevives?
Justo me tomó en mi cumpleaños, el primer dia de confinamiento. Como ya nos habíamos preparado el trbajo virtual, lo llevamos a casa, en mi caso me toca coordinar el trabajo con mis compañeros de Unidad y hacer mis propias funcines del puesto. Resulta un poco más pesado trbajar solo virtual, hay que escribir mucho texto para explicar o para preguntar, de manera que no queden dudas.
Entre mis funciones: Atiendo revisiones de investigaciones de los investigadores de la Universidad, ateindo un curso virtual y le doy seguimiento a un Diplomado virtual que ya estaba organizado de esa manera.
Emocionalmente me he sentido triste por el sufrimiento humano y por la incertidumbre que circunda, a la vez optimista de que siempre hay soluciones y que nuestra participación es clave; mi familia distribuida en varios países me ha dado la oportunidad de estar en comunicación en varias vias. Tengo un hijo que se fue a estudiar Brazil y solo fue 2 semanas a clases, antes de la cuarentena y no hay manera que trabajen virtualmente porque no pueden obligar a los profesores presenciales al trabajo virtual, mientras los estudiantes en espera.
En medio de todo seguimos trabajando para nuestros estudiantes, haciendo cambios y adecuaciones que les beneficien a ellos y a la institución.
Espiritualmente, comprendiendo que la existencia humana es tan frágil, pero que la vida es eterna y por ellos vale la peña SER muy humanos y llenos de valores morales y espirituales que la ciencia no siempre alcanza a suplir, pues la ciencia solo son las cosas que se pueden comprobar, pero nostros somos más que eso!

¿Cómo podrían las universidades crear redes de solidaridad y apoyo para sus comunidades y sus sociedades, a partir de esta experiencia y nueva manera de entender las relaciones?
Lo primero es cultivar de mejor manera los valores humanos y espirituales y sobre ellos desarrollar a los profesionales, parece ideal pero hay que intentarlo.
Lo segundo pero no menos importante es trabajar urgentemente con la virtualidad para lograr lo anterior, no importa si podemos trabajar cara a cara o virtualmente.
Aun Hay universidades más que todo estatales o públicas que tienen muchas décadas de retraso y tienen a los estudientes en espera y sin fecha de reanudar clases, pudiendo aprovechar la disponibilidad de la juventud. Y es que estamos queriendo formar a jóvenes de futuro en un mundo tan retrasado!.